El Centro de Gestión de Crisis y de Apoyo, 10 años actuando
Desde que se creó en 2008, el Centro de Gestión de Crisis y de Apoyo (CDCS, por sus siglas en francés) ha visto cómo sus misiones cambiaban y su organización se adaptaba para enfrentarse a crisis cada vez más diversas: de seguridad, climáticas, humanitarias, políticas, sanitarias, etc.
Su labor trasciende ampliamente los periodos de crisis en sí: empieza bastante antes y termina bastante después.
Una estructura que se transforma
El Centro de Gestión de Crisis se creó en 2008 por iniciativa del entonces ministro de Asuntos Exteriores Bernard Kouchner. Responde a la voluntad de profesionalizar la respuesta a las crisis y limitar al máximo el tiempo de reacción.
En unos pocos años, la estructura ha demostrado que es útil y eficaz. Terremotos en Haití, Japón o Nepal, accidentes aéreos, atentados terroristas en Bombay o Uagadugú, cada situación necesita una respuesta distinta. El Centro de Gestión de Crisis, que en origen se dedicaba a dar asistencia a los franceses en situación de dificultad y ayuda humanitaria y, después, al seguimiento de las familias y los allegados de las víctimas, también debe ahora anticipar las crisis. En 2014, a sus cometidos se sumaron las misiones de estabilización y acompañamiento en las salidas de crisis.
Desde noviembre de 2015, el CDCS también dirige la Célula Interministerial de Ayuda a las Víctimas (CIAV), que se activa en caso de atentado terrorista en territorio francés.
Movilizar y coordinar
La acción del Centro de Gestión de Crisis y de Apoyo va mucho más allá de la ayuda a los franceses en peligro en el exterior.
Las crisis no eligen a sus víctimas y todas ellas deben ser socorridas. Por ello, el CDCS concentra todos los tipos de ayuda en una misma estructura. De esta manera, en situación de crisis, un avión que transporta servicios de emergencia o ayuda humanitaria para la población local puede regresar a París con los compatriotas que deben ser repatriados a bordo.
Para ello, el CDCS combina los recursos del Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores con los de sus socios, otros ministerios e instituciones privadas, para responder a las catástrofes y a las crisis de manera eficaz y lograr minimizar sus consecuencias.
Una organización adaptada para responder a las crisis
El CDCS está compuesto por varias misiones y unidades:
- la Misión de Anticipación y Asociaciones se encarga de producir herramientas de análisis para anticipar las crisis y apoyar la experiencia francesa en los teatros de crisis;
- el Centro de Situación se ocupa de seguir en permanencia los acontecimientos que se producen en el extranjero, analiza las amenazas y los riesgos y planifica la respuesta a las crisis en colaboración con las representaciones diplomáticas;
- el Centro de Operaciones de Emergencia coordina los dispositivos de respuesta a las crisis: gabinete de crisis, respuesta telefónica o envío de una misión in situ;
- la Unidad de Asuntos Individuales trata el seguimiento de las familias y los allegados de las víctimas de muertes violentas en el extranjero y de desapariciones inquietantes en el extranjero;
- la Misión de Acción Humanitaria coordina la respuesta humanitaria de emergencia del Estado y se encarga de las relaciones con los distintos socios (ONG, organizaciones internacionales, fundaciones, entre otros);
- la Misión de Estabilización se dedica a la reconstrucción del Estado de derecho y al apoyo a la sociedad civil en los países que están saliendo de una crisis.
Diez años comprometidos
Quienes han sido testigos o actores de la creación y la evolución del CDCS describen estos diez años como una verdadera aventura humana.
Para rememorar los acontecimientos clave de estos últimos diez años, que ilustran los distintos campos de actuación del CDCS, para conocer a quienes lo han construido y lo viven a diario, consulten CDCS, diez años comprometidos (en francés).