CPI – 20º aniversario del Estatuto de Roma (17 de julio de 2018)

El 17 de julio de 1998, 120 Estados aprobaron en Roma el Estatuto de la primera Corte Penal Internacional permanente, con el fin de permitir que se juzgue a los responsables de los crímenes más graves. Se dio así un paso importante en la lucha contra la impunidad, gracias a la creación de esta jurisdicción penal de vocación universal.

La Corte Penal Internacional es competente para juzgar a los autores de crímenes de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad, cuando los Estados no están en condiciones o no tienen la voluntad de hacerlo. Los Estados conservan la responsabilidad primera de juzgar a los autores de estos crímenes. La Corte Penal Internacional puede actuar a petición de un Estado, del Fiscal o del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Francia desempeñó un papel fundamental en la negociación del Estatuto de Roma y lo firmó el mismo día de su aprobación.
Consideramos de gran importancia los equilibrios que garantiza el Estatuto: entre culturas jurídicas, entre los idiomas de la Corte, entre el papel de los Estados y la independencia de la Corte, así como entre los poderes del Fiscal y los derechos de la defensa.

El día de hoy, el 17 de julio de 2018 marca también la nueva aplicación de una competencia de la Corte Penal Internacional sobre el crimen de agresión, en virtud de las enmiendas aprobadas en 2010 y de una decisión de la Asamblea de los Estados Partes, aprobada en 2017. La Asamblea ha confirmado que, con arreglo al Estatuto, la Corte no será competente en casos remitidos por un Estado Parte o por iniciativa propia cuando los hechos en cuestión hayan sido cometidos por un nacional o en el territorio de un Estado Parte que no haya ratificado dichas enmiendas. Estas enmiendas no han sido ratificadas por la gran mayoría de los Estados Partes, en particular por Francia, que no acepta esta competencia. Dicha competencia podría conducir a valoraciones contradictorias entre la Corte y el Consejo de Seguridad sobre la existencia de un acto de agresión.

Francia apoya a la Corte de forma operativa, tanto por su contribución presupuestaria como por el nivel de cooperación que mantiene con la Corte. Anima a los órganos de la Corte a proseguir con sus esfuerzos para que pueda llevar a cabo su misión de justicia con eficacia. Hace un llamamiento a todos los Estados que todavía no lo hayan hecho a ratificar el Estatuto de Roma.

Última modificación: 30/07/2018

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